"Hay fuertes presiones económicas para que no salga el debate porque los toros son un negocio importante, pero, desde el punto de vista del trato ético a los animales, el debate es insoslayable. No se puede aplazar y hay que abordarlo", explicó Escartín a Servimedia.

Escartín, catedrática de Filología Hispánica de la Universidad de Girona, añadió que "no tiene sentido que tengamos una ley de protección animal y se excluya a los toros, como si los toros no fuesen animales con sistema nervioso y, por lo tanto, que no sufrieran, amparándose en una tradición supuestamente cultural. No es un argumento que se sostenga".

La presidenta de Aiuda, entidad formada por un centenar de profesores y personal investigador de universidades españolas y extranjeras, en su mayoría expertos en derecho y en filosofía, lamentó que el debate "se haya politizado" en términos de asociar lo taurino con lo español.

"Nosotros estamos al margen de la política y lo que nos interesa es no diferenciar. No hay diferencia entre un perro, un caballo o un toro, todos sufren por igual. Por lo tanto, no tiene ningún sentido que hagamos una excepción a la ley", concluyó.