El protocolo de colaboración fue firmado por el consejero de Economía y Empleo de la Junta de Castilla y León, Tomás Villanueva, el director general de Fundación ONCE, José Luis Martínez Donoso; el presidente de la Asociación de Centros Especiales de Empleo de Iniciativa Social (Feacem-Castilla y León), José María Ibáñez, y el director general de la entidad para la formación y el empleo de Fundación ONCE (FSC Inserta), Francisco Botía.

Durante su intervención, el consejero de Economía y Empleo de la Junta, señaló que Castilla y León cuenta con 190 CEE y que en la región trabajan 3.872 personas con discapacidad. Villanueva también recordó que Castilla y León es la tercera comunidad que más ha crecido en la contratación de este colectivo en el primer trimestre de 2013. “Queremos seguir posicionando a los Centros Especiales de Empleo como empresas rentables y competitivas”, afirmó, ya que, en su opinión, el empleo “es el método más eficaz para trabajar contra la exclusión social”.

Asimismo, el director general de Fundación ONCE destacó que los CEE “no se entienden como organización si no se trabaja por y para las personas”. Según Martínez Donoso, este protocolo “es pionero” por tres motivos: arranca de la propia iniciativa del Gobierno, el diagnóstico recae en manos de entidades que conocen a fondo el sector y, por último, hay voluntad de hacer una reestructuración tras la fase de diagnóstico.

Por último, el presidente de Feacem-Castilla y León, indicó que la entidad que preside “asume el reto” y tiene “muy claro” el objetivo a conseguir. En Castilla y León “estamos muy seguros de encontrar ese modelo”, subrayó, e hizo hincapié en la mejora en el empleo que el protocolo va a suponer para las personas con discapacidad, especialmente para colectivos con especial riesgo de discriminación “como las mujeres en el medio rural”.

MEJORA DE LA SOSTENIBILIDAD

El acuerdo firmado este martes recoge como objetivos fomentar la mejora empresarial, así como la adaptación de actividades de negocio desarrolladas por los CEE de Castilla y León, con el fin de mejorar su solvencia y sostenibilidad a medio y largo plazo.

Para ello se desarrollarán estudios detallados de los CEE en Castilla y León que permitan identificar los factores críticos para la sostenibilidad del mismo y las posibles soluciones que se podrán habilitar para garantizar, por un lado, la consolidación de puestos de trabajo para personas con discapacidad y, por otro, un modelo sostenible de apoyos públicos y privados al sector que posibilite la generación de nuevas oportunidades de empleo.

El nuevo modelo de empleo, previa reflexión y análisis de la situación mediante la realización de los mencionados estudios, deberá incluir elementos de discriminación positiva para los sectores más desfavorecidos y medidas administrativas de carácter prioritario en la reserva de la contratación pública. Asimismo, incluirá apoyos específicos en función de los sectores estratégicos de actividad, y los niveles de competitividad y rentabilidad de los diferentes grupos de discapacidad, que posicionen al sector con empresas viables, sostenibles y socialmente comprometidas.

De la misma forma el protocolo permitirá promover estudios de viabilidad detallados de CEE o agrupaciones de éstos del ámbito del sector asociativo de la discapacidad que sean necesarios para garantizar el mantenimiento a futuro de puestos de trabajo que de otro modo estarían en riesgo de destruirse.

Por último, se colaborará en la búsqueda, definición y ejecución de posibles apoyos a los CEE de Castilla y León que faciliten su sostenibilidad y consolidación, así como de los productos financieros que permitan resolver tanto las situaciones a corto plazo como las derivadas de la propia reestructuración y sostenibilidad del sector.