Por un lado, la Asociación Unificada de Militares (AUME), pese a dar su visto bueno, cuestionó la capacidad de las Fuerzas Armadas españolas de enviar más tropas.

El secretario general, Mariano Casado, declaró que habría que plantearse si ello "no sobrecarga" a las unidades y se mostró preocupado por "la seguridad de las tropas" así como por "la falta de apoyo a las familias, que sigue sin concretarse", puntualizó.

Por su parte la Asociación de Militares Españoles (AME) destacó que España tiene que ser "fiel" a sus aliados y si se requieren más efectivos para "ganar el conflicto" hay que desplegar más soldados.

El secretario general, José María Pairet, señaló que el posible aumento debe hacerse "siempre" con el respaldo del Parlamento. Además, "hay que tomar las medidas y las técnicas adecuadas porque, a su juicio, el conflicto se puede y se debe ganar. Hace falta voluntad de vencer y se deben dar los medios necesarios".

"Hace falta voluntad de vencer en el Gobierno español y en la sociedad española", agregó Pairet, quien puntualizó que hay que enviar también a la Guardia Civil por ser "el mejor Cuerpo para proteger a la sociedad afgana y combatir a las bandas armadas insurgentes", debido a su experiencia con las guerrillas en España.