En una rueda de prensa, Tino Patón, de UGT; Maribel Sanz, de CCOO, y Ana Delgado, de STEM, denunciaron que el acuerdo marco aprobado por la Consejería de Integración Social de la Comunidad supone, por un lado, un recorte del 15% en el presupuesto destinado a estos centros, adicional al del 5% de febrero de 2012, que redundará en peores condiciones laborales para los trabajadores y de la atención a las personas con discapacidad.

Por otro, advirtieron de que los criterios de adjudicación de la gestión de estos centros se basarán en un 90% en la oferta económica y un 10% en las mejoras técnicas de la asistencia.

Por ello, avanzaron que se producirá un deterioro de la calidad de la misma y "un desembarco de grupos de interés" con ánimo de lucro en el sector, relegando a las asociaciones creadas tradicionalmente por familiares de afectados que no buscan hacer negocio con ellos.

Al reducirse el presupuesto y abrirse el sector a empresas en busca de ganancias, los sindicatos advirtieron además de que al no estipularse una ratio de usuarios por profesionales, se tenderá a aumentar la proporción, con el consiguiente deterioro de la asistencia, y a la subcontratatación de servicios, además de al despido de trabajadores.

Todo ello, temen, conducirá a una sustitución del modelo de integración de las personas con discapacidad en la sociedad por el que había antes: uno puramente asistencial donde aquéllas tendrán que permanecer en su casa o en los centros.

Para protestar contra ello, UGT, CCOO y STEM han convocado mañana una concentración en la Puerta del Sol, coincidiendo con el Día de la Discapacidad, a la que seguirán la colocación de mesas para recoger firmas contra la concertación de la gestión de centros en Madrid Río y en la propia Puerta del Sol si obtienen el permiso para instalarla en ésta última en fechas prenavideñas. Serán los fines de semana del 7-8, 14-15 y 21-22 de diciembre, de 11 a 18.00 horas. También se están recabando firmas en internet a través de la plataforma change.org.

El objetivo es recoger 50.000 firmas antes de fin de año. Si no fuera posible, la campaña proseguiría durante el mes de enero y probablemente tuviera su colofón en una nueva concentración en Sol cuando se entreguen las rúbricas al Gobierno autonómico.