La Sección Primera de lo Penal ha impuesto además un año de cárcel para el cuarto acusado, Mikel Álvarez Forcada, ya que, a pesar de participar en la acción, no llegó a tirar ninguna de las tartas. Los magistrados, presididos por Fernando Grande-Marlaska, han encontrado a todos ellos culpables de un delito de atentado a presidenta de una comunidad. Estas condenas suponen que, previsiblemente, los cautro procesados no ingresaran en prisión.

El tribunal considera probado que los procesados, el 27 de octubre de 2011 en Toulouse (Francia), donde se estaba celebrando el Consejo Plenario de la Comunidad de Trabajo de los Pirineos, “estamparon tartas en la señora Bárcina”.

“Existió una acción violenta corporal en la que la víctima fue golpeada hasta tres veces con unas tartas”, señala la sentencia hecha pública hoy. La resolución explica que se ha condenado a los procesados por un delito de atentado cualificado ya que la víctima era “presidenta de una comunidad” y sufrió los tartazos “en el ejercicio de su cargo”.

Los magistrados de la Audiencia Nacional, a pesar de estas consideraciones, han decidido rebajar las penas de cárcel –la Fiscalía solicitaba cinco años de prisión y la propio Barcina nueve años- al entender que los acusados “realizaron una infracción penal en un territorio, Francia, que establece una pena sensiblemente menor a la prevista en nuestra legislación”. “Actuaron en la creencia errónea que serie en ese territorio donde se les podría exigir responsabilidad”, indica el tribunal.

Además de la pena de cárcel, los cuatro procesados han sido condenados a pagar cada uno una multa de 900 euros.

MERENGUE FRANCÉS

“Una vez iniciada la sesión, sobre las 16.30 horas, Gorka Ovejero, Julio Martín Villanueva, Ibón García Garrido y Mikel Álvarez Forcada se levantaron de sus asientos, junto con otras cuatro personas del público, y bajaron las escaleras en dirección al escenario”, indica la resolución dictada hoy.

Ovejero, una vez se situó al lado de Barcina, “sacó de la carpeta que llevaba una tarta y se la estampó con fuerza en la cara”. Inmediatamente después, Martín Villanueva y García Garrido hicieron lo mismo con otras dos tartas. Mientras tanto, Álvarez Forcada “levantaba los brazos llamando la atención”.

“Yolanda Barcina, con toda la cara y la cabeza llena de merengue, se levantó y trataba torpemente de salir, casi sin ver, cuando uno de sus escoltas pudo llegar hasta ella”, explican los magistrados.

Los cuatro condenados eran miembros del colectivo ‘Mugitu’, un “movimiento de desobediencia al tren de alta velocidad”, según explica la Audiencia Nacional.

La sentencia reitera que Gorka Ovejero, Julio Martín Villanueva, Ibón García Garrido y Mikel Álvarez Forcada, “al realizar el hecho en Francia, creyeron que sería competencia de las autoridades francesas”.