En la sesión de control de la Cámara Baja, Errekondo acusó al presidente de ser rehen de sus “mandantes”, que no le permiten hacer “nada” para cosolidar el proceso de paz y y le pidió que “no pierda esta oportunidad” de avanzar.

Rajoy hizo balance de sus dos años de gobierno: “Hice lo que se debe esperar de un presidente del Gobierno, comportarse como el presidente de una nación que es un Estado de derecho y democrático, cumplir y hacer cumplir la ley, acatar las resoluciones judiciales y apoyar y reconocer a las víctimas del terrorismo”.

Estas explicaciones parecieron insuficientes al portavoz de Amaiur, quien aseguró que el presidente “o se esconde y calla, o repite una a una las palabras que le dictan sus mandantes”.

Recordó el nombre de los 14 mandatarios y expresidentes extranjeros que han participado en los Encuentros Internacinales por la Paz en el País Vasco, que no ven “obstáculos insalvables” para lograr la paz.

Mientras tanto, en estos dos años de gobierno “usted no ha hecho nada”, le reprochó Errekondo, quien le acusó “irresponsabilidad” por perder una oportunidad de actuar.

Arremetió en concreto contra la situación en la prisión de Sevilla II, “el Abú Ghraib, el Guantánamo de España donde los presos vascos llevan más de cuatro años de régimen de aislamiento, donde hoy cumplen 31 días de huelga de hambre en preotesta por el continuo hostigamiemnto, castigo y agresiones que sufren por prte de sus funcionarios”.

“Hágame caso”, pidió el diputado de Amaiur, “libérese de sus mandantes que el manejan como a un títere, rebélese contra los del no, reaccionarios y franquistas. Y deje de ser preso de estrategias ajenas”.

Rajoy se mantuvo en su discurso de siempre y dijo a la formación abertzale que “debería preocuparse por su actuación” porque “todabía no han condenado la historia criminal de ETA, todavía no le han pedido perdón a las víctimas, todavía no le han demandado a ETA su disolución incondicional...”.

Insistió en que “no le debemos nada a ETA” y afirmó tajante que

“no se negocia para que se deje de matar, ni se paga por dejar de hacerlo. Debe entender que un gobierno no puede negociar no va a hacerlo con ninguna organización terrorista”.