Según informó el Instituto Armado, en el marco de la "Operación Timbal" se han practicado tres registros domiciliarios, en los que se han intervenido siete vehículos sustraídos, documentación y placas de matrícula correspondientes a otros 14 vehículos también sustraídos, así como útiles para la falsificación.

Las investigaciones se iniciaron a principios de este año, a raíz de la recuperación, por parte de la Guardia Civil, de varios vehículos de alta gama. A estos coches se les habían modificado los números de bastidor y otras señales identificativas.

El grado de sofisticación que mostraban estas falsificaciones hizo sospechar a los investigadores de la existencia de un grupo estable afincado en la provincia de Alicante, especializado en el robo de los vehículos, así como algún taller clandestino donde se llevara a cabo el maquillaje de los mismos.

Las investigaciones permitieron centrar la investigación sobre una persona de nacionalidad albanesa residente en Torrevieja (Alicante) que pudiera ser el cabecilla de la organización delictiva desmantelada. Esto llevó a localizar una nave ubicada en Orihuela (Alicante), que era el taller clandestino de la banda y que estaba vigilado todo el día.