Según informó el Ministerio del Interior, la operación se inició gracias a la denuncia de un ciudadano que alertó del secuestro de su pareja sentimental -víctima de los proxenetas-, con la que convivía en Alemania.

Las mujeres eran captadas habitualmente por el método llamado 'lover boy', en que el proxeneta 'enamora' a la víctima en su país de origen con falsas promesas de un futuro común y la convence para viajar al extranjero, donde en realidad es obligada a prostituirse.

La investigación tuvo su origen en una alerta emitida por las autoridades alemanas a través de la Oficina Central de Interpol España, en la que se solicitaba la colaboración urgente para el esclarecimiento del secuestro de una ciudadana rumana residente en dicho país.

De forma paralela se recibió una denuncia en la comisaría de Estepona en la que un ciudadano turco denunciaba el secuestro de su pareja sentimental, con la que se encontraba conviviendo en Alemania. Esta se había puesto en contacto telefónico con el denunciante y le había comunicado que un hombre la había introducido por la fuerza en un coche y la había trasladado hasta España, donde la estaba obligando a ejercer la prostitución.

Las primeras indagaciones determinaron que la desaparecida ya había sido explotada en 2011 por una organización dedicada a la prostitución y trata de seres humanos en diferentes lugares de España. Entre los detenidos en dicha operación se encontraba una persona que después se supo era el mismo que la había metido en un coche en contra de su voluntad.

Posteriormente se recibió información de las autoridades alemanas en la que informaban de que la joven había sido localizada en Estepona por su actual pareja, que haciéndose pasar por un cliente habría contactado con ella y la había trasladado de nuevo a Alemania.

SECUESTRO

La mujer narró a los agentes alemanes que once meses atrás se había trasladado a Málaga, donde ejercía la prostitución explotada por su entonces pareja, un ciudadano rumano que le propuso trasladarse hasta Alemania, donde continuó ejerciendo la prostitución.

En Alemania conoció a otro hombre y decidió dejar su relación con el primero, lo que no fue aceptado por éste, que tras localizar a la chica, la secuestró y la trasladó por la fuerza a Estepona, donde le quitó el teléfono móvil, la encerró en una casa y la obligó a prostituirse. La víctima logró días después contactar con su actual pareja, que se desplazó hasta España, la localizó y regresó con ella a Alemania.

Esta información permitió a los policías españoles identificar a los principales miembros del grupo, los mismos que habían trasladado por la fuerza a la chica hasta España, que controlaban la prostitución en la zona de Estepona y San Luis de Sabinillas. Igualmente, se localizó el vehículo que utilizaron y se obtuvieron nuevos datos sobre la estructura del grupo, formado por diez personas.

Finalmente fueron detenidos los diez integrantes del grupo y liberadas nueve mujeres, lo que frustró los planes de los miembros de la organización, que proyectaban nuevos secuestros de ciudadanas rumanas tanto en Alemania como en Madrid, así como el aborto de una de las víctimas, embarazada de cinco meses, a la que continuaban obligando a prostituirse.

Se han practicado cuatro registros en la localidad de San Luis de Sabinillas e intervenido los bienes y efectos generados por la actividad delictiva, así como bloqueado cuentas bancarias y vehículos.