En un coloquio en el Club Siglo XXI, denunció que el Gobierno quiere en realidad una “ley de orden público” porque no es necesaria una nueva normativa para garantizar “que hay seguridad en las calles”. Basta con aplicar la que hay, reiteró, y “tomarse a la Policía en serio”.

Subrayó, en ese sentido, que él era ministro del Interior cuando se produjo “el ejercicio más grande de manifestación pública que se ha hecho en democracia” y aplicando la ley vigente “no pasó nada”.

Cosa distinta, precisó, es “querer que la gente no vaya a la puerta del Congreso”, ni siquiera “a cien metros” que es donde ahora se pueden manifestar.