En la Comisión de Presupuestos del Senado, la secretaria de Estado indicó que en términos homogéneos, es decir, sin tener en cuenta los adelantos de gasto realizados, el déficit se situaría en 3,29% del PIB.

Estos adelantos de gastos que el año pasado se realizaron en diciembre, explicó Fernández Currás, son las transferencias realizadas al Servicio Público de Empleo Estatal, la Seguridad Social y la Unión Europea.

Los detalles de la evolución del déficit se publicarán mañana martes, aunque la responsable de Presupuestos avanzó también que los ingresos tributarios subieron un 0,8% hasta octubre, aunque sólo en ese mes crecieron a un ritmo del 4,3%. “Estamos recuperando las bases imponibles”, defendió.

También se conocerán mañana los datos consolidados hasta septiembre de la Administración Central, la Seguridad Social y las comunidades autónomas.

En este sentido, la secretaria de Estado apuntó que “no hay variación” con respecto a agosto y que “estamos estabilizados en el 4,8%” hasta septiembre en el conjunto de esos tres subsectores.

A este déficit habría que restar el superávit previsto para las corporaciones locales, que según la secretaria de Estado será superior al de 2012.

Por todo ello, apuntó que se está en la “senda adecuada para conseguir” el objetivo del 6,5% previsto para el conjunto de las Administraciones Públicas este 2013.

En concreto, sobre la evolución del déficit de la Seguridad Social aseguró que “tiene una proyección muy buena” y que “quedará muy cerca o incluso por debajo” de la estimación de cierre del 1,4% del PIB.

Por otra parte, la alto cargo del Ministerio de Hacienda explicó que España ha recuperado la credibilidad, y que “está volviendo el capital y esto nos permite una coyuntura más favorable también para el Presupuesto” del Estado de 2013, que registrará unos ahorros cercanos a 6.000 millones de euros en intereses de la deuda.

Respecto a la evolución de la deuda pública, la secretaria de Estado reconoció que entre 2007 y 2011 subió en 30 puntos del PIB, unos 300.000 millones, y que desde la llegada del PP al Gobierno lo ha hecho en 34 puntos. El problema, subrayó, es que “los primeros 30 puntos no sabemos dónde están”.

Por el contrario, la deuda de los últimos dos años se justifica por la financiación del déficit público, el saneamiento financiero y los alrededor de 132.000 millones destinados a instrumentos de liquidez para los entes territoriales.

En cuanto a la reforma fiscal que acometerá el Gobierno el año que viene, quiso dejar claro que será “equilibrada” y la que “este país necesita” para resolver la “pérdida de recaudación extraordinaria” que se ha producido.