PSOE Andalucía. Susana Díaz pide apoyo “para que la izquierda no se haga conservadora y mi partido no se rompa”
- Se compromete a trabajar por un PSOE “más fuerte, más unido, más cohesionado”
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, pidió este sábado el apoyo para ser secretaria general de los socialistas andaluces con dos grandes objetivos, “que la izquierda no se haga conservadora”, y “que mi partido no se rompa”, y aseuró por ello que seguirá haciendo “gestos” y que se inspirará en los “viejos principios” del socialismo.
Susana Díaz se dirigió a los ochocientos delegados del Congreso Extraordinario del PSOE de Andalucía una vez proclamada su candidatura, la única para suceder a José Antonio Griñán, y justo antes de iniciarse la votación en urna.
Aseguró que concurre a ese reto “con gratitud, con ilusión, con pasión y con fuerza” con el objetivo de “abrir un nuevo tiempo” en un partido centenario para intentar que sea “más fuerte, más unido, más cohesionado”, y que pueda responder así “a lo que los ciudadanos esperan de nosotros”.
Después de las divisiones internas entre los socialistas andaluces y algunas de las medidas internas que ya ha hecho Susana Díaz para recomponer el partido, aseguró que seguirá haciendo “gestos” en ese sentido, porque esa es su obligacion y también por que de ahí procede la fuerza del PSOE.
Sus dos retos, aseguró, son “que la izquierda no se haga conservadora”, y “que mi partido no se rompa”, y por ello no excluirá a nadie “que defienda con honradez lo que representamos”. “Es el momento de la unidad, del PSOE y de Andalucía”, proclamó.
Se dirigió expresamente al secretario de Organización del PSOE, Óscar López, el máximo dirigente federal presente en ese momento en el plenario, para asegurarle que los socialistas andaluces fueron a la reciente Conferencia Política “a dar lo mejor de nosotros mismos, a meter el hombro, como se dice en Andalucía, a empujar, porque ya esta tierra no puede aguantar más”.
Frente a la “suma de desastres” que está provocando el PP, se mostró orgullosa de pertenecer al partido que ha hecho en treinta años en Andalucía lo que en otras regiones ha ocupado un siglo.
“Ha acabado un ciclo histórico importante”, aseguró, y el reto ahora es el empleo. Ante ello, reconoció que los socialistas “seguramente no lo hemos hecho todo bien, seguramente no hemos hecho lo suficiente”, y hay que reconocerlo y proclamar al mismo tiempo “que si hemos sido capaces de construir todo lo que hemos construido, también vamos a ser capaces de crear empleo”.
Reclamó para ello una España y una Europa solidarias, pero advirtió también de que a esa exigencia de solidaridad hay que responder “con responsabilidad y con esfuerzo”.
Se comprometió también a dirigir un partido “implacable en la lucha contra la corrupción” y aseguró que las conductas de los socialistas “tienen que ser ejemplares, para que los ciudadanos nos crean”.
Susana Díaz se declaró también capaz de “restablecer alianzas” con la mayoría social y de “abrir las puertas” del partido, reconociendo sin que sea “un tabú” que el PSOE perdió las últimas elecciones autonómicas por la crisis “descomunal” y las medidas “con las que no nos identificábamos”, y tiene que analizar por qué un partido “tan insensible con Andalucía como el PP nos ganó por poco”.
Recuperó algunos de los consejos del fundador del PSOE, Pablo Iglesias, como inspiradores de lo que debe seguir siendo la actitud de los socialistas: “No ocultemos los hechos, no llenemos de improperios al enemigo, no utilicemos la amenaza porque con ella ni se persuade ni se crea conciencia ciudadana”.
Llamó a actuar “siempre en positivo”. “Los malos rollos, los insultos, para otros”, porque esos “viejos compromisos” de los socialistas son ahora “más necesarios que nunca”.
(SERVIMEDIA)
23 Nov 2013
CLC