Los obispos rechazan las cuchillas de las vallas de Melilla, porque “el inmigrante no es un peligro”

- “No se puede atentar contra personas desvalidas que buscan unas mejores condiciones de vida”, afirma el nuevo portavoz de la Conferencia Episcopal

MADRID
SERVIMEDIA

El nuevo secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE), José María Gil Tamayo, afirmó este viernes que “el inmigrante no es un peligro, sino alguien que aporta a la construcción social de un país”, en referencia a la colocación de cuchillas en la valla fronteriza que separa Melilla de Marruecos.

Gil Tamayo realizó estas declaraciones durante la rueda de prensa en la que hizo balance a la Asamblea Plenaria que han celebrado los obispos españoles y de la que este sacerdote y periodista ha salido elegido como nuevo secretario general para los próximos cinco años, también asumiendo las labores de portavoz.

El nuevo portavoz, que se confesó “hijo de inmigrante”, subrayó, refiriéndose a las cuchillas, que “esa no es la manera” de hacer las cosas por parte del Gobierno y agregó que “no se puede atentar contra personas desvalidas que buscan unas mejores condiciones de vida”. “Habrá que regular conforme a los derechos a la vida”, añadió.

ABORTO

Gil Tamayo reiteró que “la Iglesia siempre estará a favor de la vida de forma integral”, lo que también afecta a la legislación que el ministro Alberto Ruiz-Gallardón está impulsando sobre el aborto.

A este respecto, el secretario general de los obispos invitó a “desclericalizar las cosas”, pues se trata de un derecho fundamental de las personas. “Todo lo que atente a la vida humana tiene nuestra oposición radical. La cuestión del aborto no es una cuestión religiosa, no es una contienda política de la Iglesia”, aseguró.

Asimismo, recordó que, según la Iglesia, “el aborto no es un derecho”, porque “el fin no justifica los medios”, lo que no daría cabida a supuestos para interrumpir el embarazo. “La excepción nos pondría en un disparadero que se volvería contra la sociedad civil”, sentenció.

El nuevo portavoz del Episcopado también se refirió a la polémica suscitada por el libro ‘Cásate y sé sumisa’, sobre las relaciones entre hombres y mujeres dentro del matrimonio católico, sobre lo que dijo que no se debe juzgar “sólo por el título”. Resaltando su profesión de periodista, Gil Tamayo añadió que “tenemos que pasar de la entradilla, porque si no, caemos en una dinámica que no nos favorece”.

“La obediencia cristiana no es una obediencia cuartelera, sino de libertad”, manifestó, insinuando que quizás con la polémica se ha buscado “efecto de publicidad”.

(SERVIMEDIA)
22 Nov 2013
AHP/caa