Rajoy, que estuvo acompañado por la portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, afirmó que espera que al final “el sentido común acabe imponiéndose y que el Gobierno, en relación con el sector del taxi, y, en relación con toda la economía española, se dé cuenta de las dificultades y los problemas que están pasando muchísimos españoles como consecuencia de una política económica que es ridícula”.

Además de Rajoy y de Sáenz de Santamaría, el secretario general del Grupo Parlamentario Popular, José Luis Ayllón, y el portavoz de Fomento, Andrés Ayala, recibieron al presidente de ATA, Lorenzo Amor, y a los representantes del sector, que aseguraron que la Ley “que pretende imponer el Gobierno” provocará “un daño irreversible tanto a los taxistas como a los usuarios”.