En declaraciones a los periodistas en los pasillos del Congreso, García-Margallo respondió a preguntas sobre la decisión de Gran Bretaña de convocar al embajador en Londres en protesta por la actividad de un buque oceanográfico español frente a las cosatas de Gibraltar.

El ministro asaguró estar "muy satisfecho" con la labor del embajador en Londres, Federico Trillo, y advirtió que "cuando no estoy satisfecho suelo cambiar al embajador, cosa que no he hecho".

Evitó, sin embargo, pronunciarse sobre las declaraciones el ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo, porque en este caso el Gobierno del Reino Unido es “la contraparte de España en estos conflictos". "Las otras declaraciones no las comento ni las comentaré nunca", aseguró.

El ministro recordó que la Comisión Europea ha dejado claro que los controles en la verja de Gibraltar por parte española no infringen la legislación comunitaria, pero que sí la contraviene "el contrabando de tabaco".

Además, relató que España sigue adelante con su denuncia ante la Comisión Europea por el el impacto medioambiental del lanzamiento de bloques de hormigón frente a Gibraltar y también con el “dossier en materia de fiscalidad".

"Nosotros hemos aceptado desde el primer momento como pidió el primer ministro inglés que sea la Comisión la que dictamine si se cumple o no la legislación de la UE en todas estas materias. Y, como siempre, España acatará la decisión que adopte la Comisión, que es la guardiana de los tratados, y espero que el Reino Unido haga exactamente lo mismo", expresó el ministro.