Margallo quiere limar en el Senado las diferencias con PSOE y CiU sobre la Ley de Acción Exterior
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El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, afirmó hoy que espera “limar” en la tramitación en el Senado las “posibles diferencias” que existen con el PSOE y CiU respecto a la Ley de Acción y del Servicio Exterior, que calificó de “bastante menores”, teniendo en cuenta que es una ley de Estado.
Margallo defendió en el Pleno del Congreso de los Diputados la reforma aprobada por el Consejo de Ministros de la ley de 1998 que declaraba la prohibición total de las minas antipersona y armas similares para incluir en ella las municiones de racimo, pero aprovechó su intervención para hacer una referencia a uno de sus proyectos legislativos estrella, que aprobó ayer con competencia legislativa plena la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara Baja.
Margallo agradeció hoy a los grupos parlamentarios del PSOE y CiU su “actitud constructiva” ayer al apoyar algunos artículos de la Ley de Acción y del Servicio Exterior, transaccionar enmiendas y abstenerse en el dictamen sobre el conjunto de la misma. Y mostró su deseo de solventar las diferencias pendientes sobre la norma.
Ayer, en la Comisión, que se prolongó durante más de cinco horas, el PP y CiU, además del PNV, estuvieron a punto de llegar a una enmienda transaccional que limitaba la obligación de las comunidades autónomas de informar al Ministerio de sus viajes al exterior cuando lo hicieran presidentes o consejeros autonómicos, y cuando no se realizaran en el marco del Derecho comunitario.
Sin embargo, la premura de las negociaciones hasta última hora hizo que las fotocopias de las enmiendas transaccionadas llegaran a la Comisión una vez comenzada la reunión, que se suspendió para ello durante 45 minutos, y CiU y el PNV se desmarcaron de la transaccional, manteniendo vivas sus enmiendas, cuando descubrieron que el texto contemplaba un registro público de las visitas de los presidentes autonómicos al extranjero que, según los portavoces nacionalistas, no se había mencionado antes.
El portavoz de CiU, Jordi Xuclá, respondió a la mención de Margallo diciendo que lo de ayer “fue un infierno”, que “nunca había vivido algo igual” y que le “costó mucho respetar los compromisos adquiridos”, porque “estuvimos a un tris de que se dinamitara un trabajo llevado a cabo durante meses”, por quedarsee “encallados” ante ese registro público que, a su juicio, restaría eficacia a los viajes de los presidentes autonómicos. Pero también se confió a seguir negociando en la Cámara Alta: “Esta ley demostrará que el Senado es indispensable”.
También se refirió a la sesión de la Comisión de ayer la portavoz de UPyD, Irene Lozano, sorprendida de que Margallo lo volviera a sacar a colación, ya que fue algo “tan delirante que habría sido mejor no haberlo mencionado nunca más en la vida parlamentaria”. Además, reprochó una vez más al PP que pactara la ley con CiU, que defiende la independencia de Cataluña, y no negociara con su grupo parlamentario.
(SERVIMEDIA)
21 Nov 2013
KRT/gja