En los pasillos del Congreso, Soria comentó a los periodistas que tras la reunión que mantuvo hace unos días con el secretario de Energía de México, Pedro Joaquín Coldwell, y con el director general de Pemex, Emilio Ricardo Lozoya Austin, “ninguno de los dos” le manifesó “absolutamente ninguna intención” por parte de la compañía mexicana de incrementar el capital del 9,34 que actualmente tiene en la petrolera española que preside Antoni o Brufau.

“Al contrario”, indicó Soria, “me manifestaron su deseo y sus ganas de incrementar la colaboración con Repsol” en todo aquello que no tiene que ver con las actividades que normalmente desarrolla Pemex, más centrada en la exploración, y que se refiere a la refinería.

Por otra parte, el titular de Industria indicó que en la reunión también se interesó por el acuerdo de Pemex Internacional con la Junta de Galicia para la fabricación en los astilleros gallegos de los floteles (barcos-hoteles).

Soria señaló que Pemex le ratificó el “firme compromiso de cumplir” el acuerdo, firmado en septiembre de 2012, por el que serán los astilleros en Galicia los que construyan estos barcos que ayudarán a la petrolera mexicana en su labor en las plantas petrolíferas que tiene por el mundo.

Al margen de estos asuntos, el ministro Soria también hizo balance de los dos años de legislatura del Gobierno que preside Mariano Rajoy y, tras reconocer que las reformas “no han sido fáciles ni de adoptar ni de explicar” pero que eran “necesarias” para asentar las bases de la recuperación.