Este informe se ha desarrollado en el marco de las relaciones institucionales entre el Cormin y la Fundación Osasuna, que establecen como “línea prioritaria” impulsar la accesibilidad universal para todas las personas, tanto en sus actividades como en el acceso al estadio de El Sadar y en la utilización de todos sus servicios.

Para la evaluación del grado de accesibilidad del estadio acudieron al mismo diez representantes del Cormin con discapacidad motórica, intelectual, auditiva y visual y analizaron los aspectos más relevantes que determinan la usabilidad “de forma autónoma y segura” del estadio, así como la accesibilidad de su entorno inmediato.

Según indican las conclusiones del informe del Cormin, cuando una persona con discapacidad acude al estadio de El Sadar para ver un partido de fútbol “no puede acceder al campo en igualdad de condiciones al resto de espectadores”.

Además, señala, dependiendo del tipo de discapacidad que le afecte tendrá dificultades para la adquisición de las entradas, para decidir dónde quiere ubicarse en el campo, para el acceso al mismo, para acceder a la localidad que le corresponde y para su desplazamiento, así como otras situaciones que puedan acontecer durante el partido.

Según el Cormin, todas estas observaciones deben ser tenidas en cuenta por el Club Atlético Osasuna, a fin de subsanarlas “con la mayor celeridad posible”. Para el comité navarro, esta celeridad “es imprescindible” no sólo por cuestiones estéticas o de comodidad de los usuarios del estadio, sino porque, en previsión de posibles situaciones de emergencia, y a fin de conseguir una adecuada evacuación del recinto en caso de que sea necesario, “resulta imprescindible” considerar todos estos aspectos.

Asimismo, explica, la subsanación de los defectos y carencias “es relativamente sencilla”, ya que existen medios técnicos que lo permiten “sin costes exorbitados”.