Rajoy pronunció estas palabras durante su intervención en la clausura de la Convención Nacional que Nuevas Generaciones del PP ha celebrado este fin de semana en Madrid, coincidiendo con el segundo aniversario de la victoria por mayoría absoluta en las elecciones generales de 2011.

Al final de su discurso, dedicó un par de minutos a hablar de España para recordar que es "la nación más antigua de Europa" y hacer un llamamiento a permanecer unidos ante el debate soberanista que se está generando desde Cataluña.

Rajoy proclamó que no piensa aceptar "que nadie juegue con la soberanía nacional" de España y rechazó de plano la consulta independentista que quiere convocar Artur Mas en Cataluña sobre la independencia de esta comunidad autónoma.

Indicó que "nadie se va a quedar fuera de las decisiones que nos afectan a todos", con lo que dio a entender que en caso de referéndum tendrían derecho a opinar todos los españoles y no sólo los catalanes.

Los centenares de jóvenes que abarrotaban el salón de actos del Colegio de Médicos de Madrid se pusieron en pie al escuchar esas palabras y dedicaron una ovación cerrada a Rajoy mientras entonaban el cántico "¡Yo soy español, español, español!".

El presidente del Gobierno añadió que no piensa aceptar "juegos de división, de enfrentamiento y de regreso al pasado" porque lo que España necesita es avanzar hacia el futuro y trabajar "por la unión e integración" dentro de la Unión Europea.

Además, recalcó que los españoles "tenemos que hacer todos todavía muchas cosas conjuntamente", aunque algunos dirigentes políticos fomenten el discurso de la autodeterminación en algunas zonas de España.