Esto significa que “uno de cada 13 nacimientos en nuestro país se produce antes de este período”, destacó Pozuelo con motivo del Día Mundial de la Prematuridad que se celebra mañana domingo.

“No estamos consiguiendo reducir esta cifra”, se lamentó, aunque gracias a la ciencia se han conseguido que niños cada vez más prematuros “sobrevivan y, sobre todo, que lo hagan sin secuelas muy graves”.

Por debajo de las 23 semanas los fetos son prácticamente inviables, pero a partir de las 24 o 25 se están logrando resultados muy alentadores”, destacó.

Con todo, Pozuelo indicó que estos niños en general precisan apoyo social para ellos y sus familias, un seguimiento atento de su desarrollo, estimulación precoz...

En general, “cuando el niño ha nacido con 1.500 gramos o menos es recomendable llevarlo a un centro base para que lo evalúen”, con independencia de que haya sufrido o no problemas durante su estancia en la incubadora, señaló.

Además, prosiguió Pozuelo, estos pequeños suelen ser “más vulnerables a todo tipo de enfermedades infecciosas, respiratorias, etc.”.

Por eso, estos niños y sus familias necesitan una mayor atención por parte de los servicios sanitarios y psicosociales, algo que “lamentablemente se está volviendo cada vez más difícil debido a la crisis económica”.

“Aunque esto depende mucho de las Comunidades Autónomas, sí están aumentando las listas de espera para acceder a la valoración o a servicios que antes eran gratuitos”, subrayó.

`PATUCO DE HONOR´

El día Mundial de la Prematuridad se celebra a escala internacional el 17 de noviembre para concienciar a la sociedad sobre las necesidades y dificultades de este colectivo.

Sin embargo, en España APREM ha querido adelantarse un día y organizar en el hospital Clínico de Madrid un homenaje al doctor José Arizcun, jefe durante muchos años del servicio de neonatología de estecentro, a quien han entregado su ‘Patuco de Honor’ En señal de agradecimiento.

“Arizcun fue el primero en humanizar las unidades de neonatos, permitiendo el acceso a las familias y dejándonos desempeñar un papel importante”, apuntó Pozuelo, y "hoy sigue en la lucha diaria por la salud infantil”.

A la entrega asistieron pediatras y profesionales de la Medicina, el ex jugador de baloncesto Juan Manuel López Iturriaga y, por supuesto, muchos niños.

Este es el primer año que APREM concede su `Patuco de Honor´, un galardón simbólico con el que quiere reconocer la trayectoria de profesionales destacados por su compromiso con la salud de los niños prematuros.