De este colectivo, 6.823 personas trabajaban en 1990 en centros especiales de empleo, a cargo de las diferentes administraciones, y el resto, 27.500 minusválidos, estaban empleados en 1991 entre la Organización Nacional de Ciegos (ONCE) y la Fundación ONCE.

La respuesta del Ministerio de Relaciones con las Cortes destaca el crecimiento del número de personas con minusvalía que trabajan en la ONCE, "cuyo personal endedor ha pasado de 13.547 en 1986 a casi 23.000 en 1991, habiéndose incorporado 7.509 minusválidos físicos no afiliados".

Por su parte, la Fundación ONCE aprobó proyectos de creación de más de 3.000 puestos de trabajo para minusválidos durante los años 1989-91. "Entre empleo consolidado y empleo nuevo, en estos tres años, aproximadamente 4.500 minusválidos trabajan gracias a proyectos desarrollados por la Fundación", afirma el Gobierno.

En el ámbito de la preparación, el Instituto Nacional de Srvicios Sociales (Inserso), dependiente del Ministerio de Asuntos Sociales, ha venido organizando cursos de formación con los discapacitados, en colaboración en el Instituto Nacional de Empleo (Inem), en agricultura, comercio, hostelería, servicios, manufacturas, etc. De 2.118 alumnos en 1986 se ha pasado a 3.092 en 1991, lo que representa un incremento del 45 por ciento.

Por otro lado, los presupuestos destinados por el Inem a la creación de empleo para minusválidos autónomos y en centros de empleo potegido pasaron de 1.200 millones en 1986 a 6.288 en 1991.