Al acto asistieron el alcalde de la ciudad, Carlos Díaz Medina, así como concejales y diputados nacionales y autonómicos.

Según fuentes de los convocantes, la manifestación perseguía exigir al Gobierno que ponga en vigor una serie de medidas para atajar el problema de la droga.

Los manifestantes corearon gritos en contra de la Ley de Seguridad Ciudadana y, entre otras reivindicaciones, exigieron la puesta en marcha inmediata de programas de educación para la salud.

También reclamaron que la droga incautada se destruya con presencia pública y se cumpla la normativa comunitaria sobre el levantamiento del secreto bancario.

Los manifestantes propusieron también que se establezca el delito de cooperación necesaria para aquellas entidades bancarias que ayuden a los narcotraficantes al "blanqueo" de dinero.

Durante la manifestación, se registró una importante retención circulatoria al sumarse por un lado de la concentración un gran número de participantes, que oblgó a ocupar toda la calzada. Los agentes locales tuvieron que actuar para desviar el tráfico por calles paralelas.