Las ayudas están abiertas a todos los residentes en Galicia y el departamento de Servicios Sociales dispone de una partida de 30 millones para este fin. El año pasado, la Xunta concedió por esta vía 219 ayudas, según informaron a Servimedia fuente del departamento de Sanidad y Servicios Sociales.

De acuerdo con la orden publicada por la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales del Gobierno gallego, podrán ser beneficiarios de estas ayudas las personas que precisen este tratamiento y no perciban prestaciones similares con cargo a organismos o instituciones públicos o privados.

Las comunidades terapéuticas que atenderán a los beneficiarios deberán estar funcionando con las preceptivas autorizaciones administrativas y podrán estar en Galica o en el resto del territorio estatal.

La dotación económica de estas ayudas de la Xunta podrá cubrir la totalidad de los gastos derivados de la estancia y del tratamiento en la comunidad terapéutica.

Los solicitantes de estas ayudas deberán presentar un informe de la unidad asistencial de drogodependencias de la red integrada en el Plan Autonómico sobre Drogodependencias que corresponda a su lugar de residencia, en el que se aconsejará el tratamiento en la comunidad terapéutica.

Deberán prsentar además los solicitantes un justificante de los ingresos económicos de la unidad familiar, circunstancia que será tenida en cuenta para establecer la prelación de solicitudes, en el caso de no existir crédito suficiente para tenderlas todas.

En la actualidad, hay en Galicia 121 plazas en comunidades terapéuticas, totalmente gratuitas para los usuarios, al estar financiadas en su totalidad por la Xunta. Contando a los beneficiarios de las ayudas individuales, serán este año unos 350 drogodependietes los que podrán beneficiarse de curas, tanto en comunidades radicadas en Galicia como en las de otros lugares del Estado.

Los presupuestos de la Xunta para afrontar los problemas derivados de la drogodependencia pasaron de 380 millones de pesetas en el año 1989 a 1.165 millones en el 94.