Según informó hoy la Jefatura Superior de Policía de Madrid, los agentes levantaron en estas operaciones un total de 231 actas por consumo y/o tenencia de estupefacientes, armas y venta ambulante. Además, controlaron 363 vehículos, realizaron cuatro registros domiciliarios e inspeccionaron once locales, de los cuales siete fueron propuestos para sanción administrativa.

Los agentes llevaron a cabo 22 operativos en el periodo señalado, de los que siete intervenciones fueron encaminadas a evitar el menudeo de sustancias estupefacientes, y a localizar y detener a individuos reclamados por la Justicia. También se acometió una operación para erradicar puntos negros de venta de droga ubicados en el distrito.

Además, otras tres intervenciones se dirigieron a reducir los delitos y las faltas de hurtos cometidos principalmente en las zonas de más afluencia turística. Estas actuaciones se vieron reforzadas por un dispositivo para disminuir la comisión de robos con violencia e intimidación, y otro destinado a perseguir los mercadillos clandestinos asentados en el distrito Centro.

Para dificultar el funcionamiento de las conocidas como "kundas" (vehículos en los que se trasladan a los toxicómanosa los poblados de la droga de la periferia de Madrid), los agentes montaron dos dispositivos.

También se llevaron a cabo entre el 16 de abril y el 10 de mayo otras cuatro operaciones en locales nocturnos de ocio, del centro de la capital, tendentes al control policial y administrativo de locales, así como a prevenir los delitos relacionados con su funcionamiento, lográndose, según la policía, que muchas salas refuercen las medidas de seguridad.

Los agentes también acometieron tres actuaciones para prevenir delitos contra la propiedad intelectual e industrial, y una más por la que se incrementaba considerablemente la presencia policial en una de las arterias más emblemáticas del distrito Centro.