El año que más fugas registró fue 1998, en el que diez presos lograron eludirla vigilancia de las penitenciarías. En 1997 fueron siete los fugados; en 1996, cinco; en 2000, cuatro; en 1999 y 2001, tres; en 2002, dos, y en lo que va de 2003 sólo se ha escapado uno.

La penitenciaría Madrid II fue la que registró un mayor número de fugas, seis en total, seguida de Alicante, con cuatro presos huidos; Nanclares de Oca (Alava), con tres, y Sevilla, Almería y Vigo, con dos. En otras 14 cárceles se fugó un preso en el curso de estos años.