Según los doctores Germán Vázquez y Manuel Miras, de la clínica Nuestra Señora de América de Madrid, la práctica de retrasar el recurso al cirujano hasta que el dolor se hace insoportable es una actitud desafortunada.

Las inyecciones esclerosantes y la ligadura eran los únicos métodos para corregir las varices del ano hasta que se implantó la critoterapia, sistema que elimina las hemorroides por aplicación de sonda de frío.

El doctor Vázquez, con más e 3.000 pacientes intervenidos, ha sido el pionero de esta técnica en España. "La critoterapia suponía la solución del problema de forma indolora y ambulatoria, virtudes que posteriormente demostró el láser de Co2 y que mejora en casos más avanzados de hemorroides", dijo.

Este tipo de láser permite que el tratamiento se haga de una forma ambulatoria, un postoperatorio menos molesto, una rápida cicatrización y una ausencia de infecciones por los 300 grados de temperatura que alcanza.

La persona tio que padece hemorroides es un hombre o una mujer de entre 30 y 40 años, de hábitos sedentarios, con antecedentes familiares y con varices en miembros inferiores. También es frecuente que las mujeres después del parto sean tratadas de esta patología.