Para el sindicato que lidera Cándido Méndez, es necesaria una ley general de ordenación y reducción de la jornada, que estimule y apoye la consecución de acuerdos sobre rebaja de jornada a través de la negociación colectiva.

A juicio de este sindicato, sin una regulación legal es "muy difícil" que esta medida de fomento del empleo sea solidaria, porque sólo se reduce la jornada en agunos sectores o empresas, y persistirán las diferencias territoriales que se han generado tras los acuerdos sobre reducción de jornada alcanzados en algunas comunidades autónomas y ayuntamientos.

Según UGT, estos incentivos a la reducción de jornada aprobados en algunas autonomías y ayuntamientos deberían extenderse y armonizarse para evitar desigualdades. En su opinión, es precisa una reducción de jornada general y más intensa que la actual, lo que requiere instrumentos legales y dispositivos financeros adecuados.

UGT explica que, aunque la reducción de jornada va siendo cada vez mayor en los convenios colectivos, aún es muy reducida y con diferencias notables entre sectores y comunidades autónomas. Además, denuncia que el Gobierno sigue sin adoptar medidas para suprimir o reducir las horas extras.

Este sindicato denuncia que, pese al notable aumento de la productividad por trabajador, el empleo crece mucho más despacio y la jornada laboral se reduce casi de forma inapreciable, por lo que rclama que parte del beneficio empresarial obtenido por el incremento de la productividad se destine a la creación de nuevos puestos de trabajo mediante la reducción de jornada.