Para él, el problema es que el Ejecutivo no entiende que la reducción de jornada es una medida más para crear empleo. "Por eso se tiene que implicar e incentivar la negociación", dijo.

Lerma explicó que el Ministerio de Trabajo debe declararse públicamentea favor de esta medida y aprobar leyes que incentiven fiscalmente y mediante subvenciones la reducción de jornada. Los agentes sociales, por su parte, deben negociar el reparto de la productividad.

Respecto a las movilizaciones emprendidas esta semana por los sindicatos para reivindicar la jornada de 35 horas, señaló que son "un aviso muy serio para el Gobierno, que habla mucho pero está perdiendo la oportunidad de reducir el paro".