En la defensa de la iniciativa, Julio Anguita comenzó su intervención calificando de "escandaloso" que, tratándose de una iniciativa popular respaldada por más de 750.000 ciudadanos, no hubiera ningún miembro del Gobierno en el hemiciclo y apenas una treintena de diputados atendiendo al debate, (aunque luego se incorporaron a sus escaños para la votación).

El líder de IU realizó un recorrido histórico sobre la rebaja en la jornada laboral desde finales del siglo XVIII hasta nuestro días y pidi a todos los grupos que, aunque sólo fuera por respeto a los muchos firmantes de la iniciativa, "no se hurtara" al Parlamento el debate una cuestión que ya está en la opinión pública.

Finalmente, recordó que la situación de la economía española es suficientemente estable como para reducir la jornada sin recortar el salario y crear, a cambio, empleo. En este sentido recordó que, lo que en 1983 producían entre 100 personas, en 1998 lo hacen entre 81 trabajadores.

Las palabras de Anguita fueron respldadas por todos los partidos que componen el Grupo Mixto y por el portavoz del PSOE, Fernando Gimeno, quien recordó que "la sociedad ya está empujando este debate" para recortar la jornada laboral por ley.

"Es un debate importante y debería seguir adelante", dijo el responsable socialista, antes de arremeter contra los populares y afirmar que están de espaldas a la realidad y que "con ningún ministro del PP será posible reducir la jornada por ley".

Finalmente, Gimeno abogó por mantener una polítca de incentivación a los empresarios que dialogan con los sindicatos y recortan la jornada, a cambio de crear más empleo.

En ese sentido, el PNV también se mostró partidario de este tipo de políticas incentivadoras y dudó mucho de la eficacia de una ley por las 35 horas como creadora de empleo. No obstante, según dijo el diputado peneuvista Carlos Caballero, el grupo vasco optó por votar a favor de la toma en consideración de la proposición de ley, por respeto a los 750.000 firmantes de la iniciativapopular.

EN CONTRA

Por parte de CiU, el diputado Carles Campuzano dió por seguro que en un periodo breve de tiempo se llegará a la jornada de 35 horas, pero rechazó que deba ser una ley la que regule esta reducción de jornada.

CiU abogó por la negociación colectiva como método para la reducción de jornada y, si bien mostró el respeto de su coalición a la iniciativa popular, consideró que que sería "una fantasía" aprobar ahora una proposición de ley para, en la próxima legislatura, dejarla sin cntenido.

Finalmente, el portavoz laboral del PP, Gerardo Camps, mostró el "profundo respeto" de su partido a la iniciativa popular, pero le negó su apoyo por considerar que no sirve para crear empleo.

Camps señaló que la experiencia de la Ley de 35 horas en Francia no ha logrado el objetivo de mejorar el empleo y abogó por un recorte de jornada pactándolo sector por sector, empresa por empresa, negociado entre los sindicatos y los empresarios.

"En materia de empleo, los experimentos ni con gseosa", finalizó Camps quien defendió la política de reducción de empleo llevada a cabo por el Gobierno popular y dijo que "con cinco años más se podrá hablar de pleno empleo en este país".

Tras la votación, el líder de IU, Julio Anguita, visiblemente enojado, calificó de "lamentable" el poco respeto de algunos parlamentarios a la iniciativa popular y dijo que "no me extraña que luego las encuestas sitúen a la política en los últimos peldaños". No obstante, anunció que IU seguirá luchando por las 35 hras, como viene haciendo desde 1983. "Ahora ya contamos con apoyo político y sindical", finalizó.