En un comunicado, el Gobierno de Gibraltar afirmó que se une al británico en su consideración de que el reciente aumento de las inspecciones es ilegal y basado en motivos políticos, pero agradeció que la comisión enviada por la UE incluya "una serie de recomendaciones que, a todos los efectos, requieren que España cambie la manera en la que realiza los controles en la frontera".

Por ejemplo, incidió en que ha pedido a España que ponga fin a los controles aleatorios, basándolos mejor en información o evaluación de riesgos, y que disponga más carriles para el mejor paso de los vehículos y la reducción de los tiempos de espera. Finalmente, celebró que se vaya a revisar si se han cumplido estas recomendaciones en el plazo de seis meses.

En otro orden de cosas, el Ejecutivo gibraltareño quiso subrayar que es la primera vez que la Comisión se involucra en un tema relacionado con Gibraltar, cuando antes hablaba sólo de “asuntos bilaterales” entre el Reino Unido y España.