Antes de participar en la clausura del VIII Congreso Federal de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), volvió a defender la labor del sindicato ante las informaciones sobre su financiación.

En este sentido, aseveró que tanto UGT como el Instituto de Formación y Estudios Sociales (IFES) "no tienen nada que ocultar y, si llega el caso, colaboraremos absolutamente para que quede meridianamente claro que esta organización hace las cosas bien dentro del respeto a la ley”.

En su opinión, estas informaciones forman parte de un "guión preestablecido" basado en una "manipulación informativa gigantesca" que "falsea los datos y la realidad".

Así, denunció que se trata de una "estrategia de descalificación de la UGT y de su secretario general", y añadió que el "guión" de este plan incluye "la irrupción de este pseudosindicato", en referencia a Manos Limpias, "planteando una denuncia ante los tribunales".

Sobre el hecho de que el sindicato utilice el IFES para realizar los cursos, recordó que es algo que la ley contempla y que se especifica en la solicitud de la subvención, por lo que la Fundación Tripartita puede rechazarlo si considera que es idóneo, aunque agregó que esta institución da el visto bueno "en una inmensa mayoría de los casos".

También negó que el sindicato supere la cuantía máxima de la subvención que se puede destinar a "costes asociados" y recordó que en 2011 el límite estaba en el 20% y que éste se redujo a mediados del pasado año.

Así, denunció que se “pretende aplicar mediáticamente” la

Por último, el secretario general de UGT negó que el sindicato fraccionase los contratos de estas subvenciones. Así, aseguró que “dentro de un contrato, se pueden prorratear las facturas para que haya un mejor control de la supervión” y que con ello “no se produzca una irregularidad”.