Ambos se reunieron en el despacho de Rubalcaba en el Congreso de los Diputados, y después el líder socialista precisó que no es ni la primera ni será la última.

Subrayó que la posición de Duran, secretario general de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) es "muy definida", y también la del PSOE.

Su convicción es que hay que "dialogar con todos aquellos que tengan algo que decir para mejorar" una situación "que no es buena".

Rubalcaba subrayó su objetivo prioritario de "mantener, por supuesto, la unidad de España" y lograr que Cataluña siga "donde ha estado siempre".

La coincidencia con Duran, según explicó, está en que ambos están dispuestos a "sentarnos para buscar soluciones".

La clave, añadió, es que los catalanes sepan que hay dirigentes políticos "dispuestos a buscar soluciones para seguir juntos".

Preguntado sobre si piensa hablar de este asunto con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, aseguró que hablará "con todo el mundo".

Duran también explicó en los pasillos del Congreso su convicción de que solo hay tres posibilidades: Un "choque de trenes" que él "no desearía"; "inmovilismo, dejar todo como está", algo que ya es "inadmisible" para Cataluña; y hacer una consulta.

Por eso, él se mueve en el compromiso de esa consulta que fijará el presidente de la Generalitat cuando hable con las demás fuerzas políticas de Cataluña, pero mientras es partidario de "apurar hasta el último segundo" todas las vías posibles de diálogo.

"El diálogo es básico. La única alternativa para que haya una salida distinta es que el Estado haga una oferta política que en cualquiera de los casos debería ser sometida a una consulta por parte del pueblo de Cataluña", insistió.