Este religioso, que trabaja desde hace una década en Filipinas ,lamentó que “el poco dinero de que disponen para situaciones de desastre se lo han gastado con el terremoto del mes pasado”.

No obstante, Cuesta mostró alivio por el hecho de que el tifón 'Yolanda' (como denominan los filipinos a 'Haiyan') no haya afectado al suburbio de Payatas, un barrio marginal en el que 200.000 personas subsisten en torno a un vertedero en chabolas fabricadas con chapas, cartones y maderas, construcciones muy vulnerables a las inclemencias meteorológicas.

“El tifón apenas se ha notado aquí en Manila, simplemente tuvimos una noche de fuerte viento pero sin consecuencias. Menos mal, porque si 'Yolanda' llega a pasar por Manila esto habría sido horrible”, añadió.

El misionero español también dijo a Servimedia que está siguiendo “con interés” todas las noticias relativas a la catástrofe y recordó que “de todas formas”, en Payatas la población vive “en situación de tifón todo el año, por el estado en el que subsisten muchísimas familias”, a las que este miembro de la congregación de San Luis Orione entrega su dedicación “luchando para lograr echar una mano al mayor número de personas posible”.