Fernández Díaz destacó que, aunque las cifras de siniestralidad de este año no están cerradas, se constata ya, respecto al mismo período de 2012, una reducción del 13% de fallecimientos en vías interurbanas y en las veinticuatro horas posteriores a los accidentes.

El ministro aseguró que este dato redunda en la línea descendente del número de fallecidos en carretera y que llevó a que el año pasado que se produjesen 1.304 muertes en accidentes de tráfico. Remarcó que este número de fallecidos era similar al de 1960, cuando España “no tenía nada que ver desde el punto de vista de las carreteras, del número de licencias de conducción, del número de vehículos”.

También respecto a lo que se refiere a la seguridad vial, Fernández Díaz explicó que el presupuesto de la Dirección General de Tráfico (DGT) para 2014 será de 711 millones, lo que supone un incremento del 0,24% respecto a este año.

Al mismo tiempo, el ministro se refirió a que es “especialmente relevante” que en estos momentos se está tramitando la reforma de la Ley de Tráfico, que, entre otras cuestiones, terminará con el “vacío legal” que existía en la práctica sobre la conducción bajo el efectos de las drogas.

Incidió que, en este sentido, se aumentarán en 2014 los medios para hacer controles en carretera para evitar que haya conductores que se pongan al volante bajo los efectos de las drogas. Por este motivo, las cuentas del año próximo incluirán los “recursos necesarios” para aplicar estas iniciativas.