Este programa de ayuda a los desempleados supone una rebaja del 50% de las facturas tanto de fijo como de móvil, hasta un máximo de 20 euros en cada una para los clientes de la compañía con una antigüedad superior a los seis meses.

Telefónica lanzó este programa en marzo de 2009 y, desde entonces, se han apuntado un total de 115.000 clientes.

La compañía, por lo tanto, prolongará esta iniciativa manteniendo el límite máximo en 500.000 clientes.

La decisión del grupo de prorrogar estas ayudas se basa en el convencimiento de que "el desempleo, en la cadena de recuperación de la economía, es lo último que se mueve", según dijo Herrera.

En este sentido, explicó que los clientes que ya están apuntados a este programa de ayuda no tendrán que hacer ningún trámite para prorrogarlo, siempre y cuando sigan en situación de desempleo.

Según la experiencia de los nueve meses en los que lleva activo el programa, Herrera subrayó que se trata de un sistema "ágil" de reconocimiento de las ayudas, gracias al convenio entre la empresa y la Seguridad Social.

El periodo de trámite desde la solicitud hasta que se aprueba es "aproximadamente de un mes" y son pocas las solicitudes denegadas por no cumplir los requisitos. "Son menos de diez mil" hasta ahora, señaló.

También explicó que el "gran aluvión" de solicitudes se produjo durante las semanas después del lanzamiento del programa, aunque desde entonces se ha mantenido "un goteo constante".

En cuanto al perfil de los que solicitan la ayuda, Herrera dijo que es "bastante heterogéneo", aunque añadió que la media de consumo es "ligeramente superior" al del resto de clientes.

Por otro lado, afirmó que la compañía está trabajando en un plan de medidas que estará centrado en nuevas promociones, en la mejora de la atención al cliente y en premiar la lealtad de sus usuarios.

Este plan se desarrollará durante el próximo año, cuando se irán conociendo las distintas medidas que lo compondrán.