El nivel de destrucción en la zona afectada por el tifón es máximo y las comunidades damnificadas carecen de acceso a agua potable, comida y electricidad, según aseguró Cáritas Española.

Los equipos de la ONU en el terreno han descrito la escena desde el aire como una repetición del tsunami que asoló el sureste asiático en 2004, en tanto que la Iglesia católica local asegura que la ciudad de Tacloban registró una subida de casi 10 metros del nivel de la marea y las comunidades de migrantes asentados de manera irregular en la zona son las más afectadas y las que necesitan ayuda con más urgencia.

Cáritas Filipinas subrayó que el aeropuerto de Tacloban se ha despejado, lo que permite la llegada de suministros de emergencia, pero muchas zonas siguen inaccesibles. Numerosas islas han sufrido los efectos del tifón, especialmente Leyte y Samar, donde este desastre natural ha dejado una auténtica franja de destrucción a su paso.

Un equipo de Cáritas Filipinas y de miembros de la red internacional de Cáritas presentes en la zona llegó este lunes en barco a Leyte para evaluar las necesidades más urgentes. “Todo hace temer que el nivel de destrucción producido por el tifón en las áreas que aún siguen inaccesibles sea catastrófico”, aventuraron.

Asimismo, la Cáritas local planea enviar equipos de evaluación de daños a varias diócesis pertenecientes a la Arquidiócesis de Palo (en Leyte), a Borongan (en Samar Oriental), al Vicariato Apostólico de Calapan y a San Jose Mindoro en cuanto los canales de comunicación se hayan restablecido.

Agua potable, productos de higiene y saneamiento, alimentos, medicinas, refugio temporal son, según el Gobierno filipino, las prioridades inmediatas, junto a la retirada de escombros, las tareas logísticas y el restablecimiento de las comunicaciones.

Mientras tanto, para las diócesis aún no accesibles desde Manila, Caritas Filipinas está coordinando la ayuda a los damnificados con la colaboración de las diócesis cercanas con capacidad suficiente para proporcionar los suministros de emergencia necesarios a las personas más vulnerables y hacer las primeras estimaciones de ayuda.