Además, este organismo de la ONU ha enviado kits con medicamentos e insumos para el tratamiento de 3.000 casos de diarrea aguda.

En su trabajo de ayuda para atender a las personas afectadas por este desastre natural, la OMS apoya al Departamento de Salud de Filipinas en el fortalecimiento de su sistema de alerta temprana y red de respuesta para detectar rápidamente los brotes de enfermedades y otras amenazas de salud pública relacionados con los riesgos alimenticios y ambientales.

Igualmente, la OMS colabora con el Gobierno filipino para garantizar que la ayuda internacional de hospitales de campaña y equipos médicos llegan a donde más se necesitan y trabaja para restablecer las bases logísticas de los lugares de almacenamiento médico dañados.

"Estamos trabajando estrechamente junto al Gobierno de Filipinas y las autoridades locales para evaluar y dirigir la ayuda para cubrir las necesidades básicas de las personas afectadas por el tifón", señaló la representante de la OMS en Filipinas, Julie Hall.

Este organismo internacional aseguró que paliar las consecuencias del tifón en Filipinas supone “un reto logístico importante” y que “la verdadera magnitud de la muerte y la destrucción aún no se ha cuantificado”.

“El supertifón arrancó techos de las casas y árboles, e interrumpió telecomunicaciones y electricidad . Muchos puertos marítimos de las zonas afectadas están cerrados . Hasta los caminos se han borrado y el movimiento va a ser difícil en estas áreas, lo que plantea problemas logísticos importantes en las operaciones de socorro de emergencia”, agregó.