En una nota de prensa, Cecoma denunció que "las partes implicadas en el conflicto están ocasionando un enorme perjuicio a todos los madrileños, y en especial al comercio", a pocas fechas de la campaña de Navidad.

Exigió, por un lado, a los responsables municipales que "tomen las medidas necesarias para que la situación no se prolongue en el tiempo ni un segundo más", porque la externalización de servicios "se debe controlar y supervisar" si produce efectos indeseados como esta huelga.

Por lado, la Confederación de minoristas exigió a los empleados del servicio de recogida de basuras que "cesen con sus actuaciones vandálicas e incívicas que tanto daño hacen a los derechos de los trabajadores y a la imagen de nuestra ciudad".

"De no solucionarse cuanto antes esta situación", concluye la nota, "Cecoma se vería obligada a pedir la dimisión de las autoridades municipales implicadas en el conflicto y reservarse todas las actuaciones públicas y jurídicas encaminadas a la protección del comercio de Madrid".