"Hemos visto perfectamente cómo se ignoraban los derechos estatutarios que tenemos reconocidos, se quería dividir nuestra comunidad y se quería cuestionar nuestro modelo educativo y cohesión social", agregó.

La Generalitat de Cataluña, indicó, considera que la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) es “recentralizadora” y “ataca” a las lenguas cooficiales. Rigau lo está denunciando desde que el proyecto echó a andar y lo volvió a poner de manifiesto hoy durante su participación en el 'Fórum Europa. Tribuna Catalunya', organizado en Barcelona por Nueva Economía Fórum.

Irene Rigau admite que los tiempos nunca son fáciles cuando se habla de educación, pero agregó que "vivimos en un momento en que el Estado quiere replantearse la orientación educativa y pedagógica, pero también la competencia, la gestión, las finalidades de la educación".

CAMBIAR LA LEY

La consejera recordó que la nueva normativa no sólo cuenta con el único apoyo del Partido Popular, sino que además existe el compromiso del resto de fuerzas políticas de cambiar la ley si cambia el gobierno. "Se ha previsto un calendario, hasta que no se aprueben las enmiendas que están en trámite, de que en dos años la ley sería totalmente aplicable", añadió.

La reforma establece que, en el caso de un sistema de inmersión lingüística como el que hay en Cataluña, habrá de ofrecerse también la escolarización en castellano, si es necesario pagando un colegio privado. El Ministerio adelantaría el dinero y después se lo detraería a la Generalitat.

Además, establece un nuevo sistema de reparto de competencias en el que el Gobierno central fijará todos los contenidos de las materias troncales de Primaria, Secundaria y Bachillerato.

A título anecdótico, la consejera de Educación catalana explicó que el primer día que habló con el ministro José Ignacio Wert para felicitarle por su nueva responsabilidad frente al departamento de Educación quedaron en que ya se verían en la próxima reunión. "Y la primera vez que nos vimos, el ministro Wert se me puso a cantar el himno del Barça, y yo le dije: 'Ministro, no siga que mi marido es del Espanyol'".