En rueda de prensa, Draghi señaló que la política monetaria del BCE seguirá siendo acomodaticia "durante el tiempo que sea necesario".

Según explicó, la decisión adoptada por el BCE tiene como objetivo contribuir a la recuperación de la economía europea, bajo la perspectiva de una inflación contenida.

Draghi se felicitó del "contenido" panorama de inflación que todavía se prolongará durante un tiempo, si bien auguró un repunte gradual que situará los precios por debajo, pero cercanos al 2%.

En este sentido, el presidente del BCE descartó que vaya a producirse deflación en los próximos meses en la Unión Europea, aunque insistió en que los precios seguirán bajos por un periodo de tiempo importante.

En relación con el resto de la política monetaria, Draghi manifestó que desde el BCE "estamos dispuestos a considerar todos los instrumentos a nuestra disposición".