Así lo explicaron en rueda de prensa el secretario de Organización, Óscar López, y los coordinadores de la Conferencia María González y Pedro Sánchez.

La Conferencia girará en torno a dos conceptos: El primero de ellos, “Conectar”, porque el PSOE busca recuperar la conexión con los ciudadanos que le dieron la espalda después de una serie de “errores” que los dirigentes han reconocido y que, de hecho, han “rectificado”.

También “socialistas” porque ese es el espacio que quieren recuperar, y de hecho la dirección pretende mantener esa firma después de la Conferencia, conviviendo con las siglas y el logotipo del partido.

Lo que buscan se plasma en un vídeo en el que una voz en voz explica: “Defiendo la sanidad pública, me importan mucho los mayores, no entiendo que se supriman becas de comedor… Con todo lo que te importa, conectamos. Somos socialistas”.

Dos años después de su derrota electoral “y dos años antes de la próxima victoria”, decía Óscar López, el PSOE ha hecho autocrítica y se centra ya en lanzar propuestas para “mostrar una alternativa global al gobierno de la derecha”.

La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, tendrá “un papel destacado” en la sesión de apertura de la Conferencia, pero Óscar López no desveló si la dirigente socialista ha declinado la posibilidad de presidir el cónclave.

López sólo aseguró que su papel está “acordado” y será “central” en la Conferencia. Además, la federación andaluza tendrá un peso acorde a su relevancia interna, con varios ponentes en las comisiones que debatirán las enmiendas.

En la Conferencia habrá unos 250 participantes, con voz y voto, que no militan en el PSOE, entre ellos “destacadas personalidades de la izquierda” que se han querido sumar, como los firmantes de “Espacio Abierto”, algunos de los cuales se han acreditado para participar activamente en los debates.

Los socialistas enmarcan en la más pura “libertad de expresión y libertad política” la decisión del rector de la Universidad Complutense, José Carrillo, de ser uno de esos participantes, y lamentan la reacción del coordinador federal de Izquierda Unida, Cayo Lara, a la adhesión de algunos ex dirigentes de la coalición.

Óscar López lamenta que Lara “no vea la oportunidad” de sumar fuerzas para derrotar al PP, y subrayó que Izquierda Unida descarta las primarias, muestra de que es una formación “anticuada”.

De la Conferencia saldrán “principios generales” sobre las primarias abiertas para la elección del próximo candidato a la Presidencia del Gobierno, pero la dirección cuenta con que no se modifique el texto de la ponencia, que deja en manos del Comité Federal la fijación de la fecha.

López afirmó, en ese sentido, que sería “absurdo” centrar el debate de la Conferencia en esa fecha, entre otras cosas porque es una decisión “estratégica” que no se puede desvelar “en una subasta pública”.

Tampoco hablarán de modelo territorial porque la propuesta ya quedó zanjada en la “Declaración de Granada”, pero ven claro que la tercera vía se va abriendo paso entre el “viaje a ninguna parte” de Artur Mas y el “inmovilismo” de Mariano Rajoy.

La Conferencia se centrará, aseguran, en la actualización del proyecto socialista, un ejercicio práctico para “poner las luces largas” y ofrecer respuestas a los problemas actuales de los ciudadanos y del país, y dar argumentos a quienes “los buscan” para volver a votar al PSOE.

Será, dijo Pedro Sánchez, “un grito” a modo de “reivindicación, de recuperar un espacio que nos es propio, en el que nos sentimos a gusto, que es el socialista”.

Eso, explicó, tiene que ver con la igualdad, con la lucha contra la “enorme brecha” que las políticas del PP están abriendo en la sociedad; con la solidaridad como eje inspirador de las políticas sobre sanidad, educación o mayores; y con la democracia, que necesita fortalecerse para afrontar esos nuevos retos.