Así se desprende del estudio "Siniestros de Tarjetas. Comparativa Navidad 2008-2009" de la compañía CPP Protección y Servicios de Asistencia.

Según estos datos, durante las fechas navideñas los 40 millones de tarjetas en circulación en España realizarán operaciones por más de 22 millones de euros, lo que supone un gasto medio de 700 por cada ciudadano.

Este análisis también revela que los hombres son menos conscientes del riesgo que existe para sus tarjetas en estas fechas, ya que en el 57% de los extravíos ellos son los protagonistas, en contraste con el 43% de las mujeres.

En casi el 60% de los casos el motivo de la desaparición de la tarjeta es la pérdida, mientras que en cerca del 40% es el robo.

Por comunidades autónomas, Madrid obtiene el primer puesto del "ranking" nacional al registrar el 37,9% de los casos totales, seguido de Cataluña (14,4%), Andalucía (11,3%) y Valencia (11,1%). No obstante, Madrid ha sufrido un ligero descenso, pasando de un 41,2% a un 37,9%. Por otro lado, tan sólo un 0,2% de los casos se registran en La Rioja, lo que la convierte en la región más segura para las tarjetas durante la Navidad, seguida de Navarra (0,5%), Extremadura (0,8%) y Cantabria (0,9%).

Entre los lugares que más pérdidas y robos de tarjetas registran, destaca la vía pública, ya que un 40% de los casos se ha detectado en ella.

Por su parte, los lugares de ocio (centros comerciales, cines, restaurantes, etcétera), con un 23%, ocupan el segundo puesto del podio, ya que estas fechas se realizan más compras y se acude con mayor frecuencia a reuniones con antiguos amigos, compañeros de trabajo o familiares.

En tercer lugar se sitúan los transportes, con un 13%. Diciembre y enero registran un mayor porcentaje de extravíos de tarjetas en relación con el resto del año, y el día de la semana más propicio para perder de vista el dinero de plástico es el sábado (17.4%), seguido muy de cerca por el viernes (17.3%). La preferencia por estos días para disfrutar del tiempo libre, provoca una mayor aglomeración de personas que se refleja en un incremento de los extravíos.

Algunas de las recomendaciones para evitar este tipo de situaciones son asegurarse de la devolución de la tarjeta después de realizar un pago; utilizar un bolso bandolera o un monedero cinturón; revisar los cajeros y prestar atención a la gente que merodea alrededor de ellos; tener siempre cerca los objetos personales, especialmente en zonas comerciales y en medios de trasporte y no dejar bolsos y carteras a la vista.