En nota de prensa, el responsable de esta organización muestra su temor a que las grandes empresas “pongan dificultades para que sus proveedores se acojan al nuevo sistema” ya que esto supondría que ellas no podrían adelantar la deducción por el IVA.

“Hasta ahora muchas empresas medianas y grandes se financiaban con cargo a sus proveedores, retrasando los pagos, mientras se compensaban el IVA por adelantado”, denuncia Reyna.

No obstante, el dirigente de UPTA admite que “es difícil buscar una alternativa” a este modelo e insiste en que retrasar el pago del IVA hasta el cobro de las facturas es “un paso muy positivo”.