Chacón reclama “una nueva tripulación de refresco” para enderezar el rumbo de Cataluña y España

- Alaba que Rubalcaba y Navarro expliquen a Mas “nuestra propuesta” federal

- Apela a la “claridad” en el diálogo para superar la tensión territorial

MADRID
SERVIMEDIA

La exministra socialista Carme Chacón reclamó hoy en el Fórum Europa “una nueva tripulación de refresco” para enderezar el rumbo de Cataluña y de España, porque no es suficiente esperar a que pasen “las turbulencias” y aferrarse a los mandos mientras se pide a los pasajeros “que se abrochen los cinturones y permanezcan atentos a la señal luminosa”.

Chacón, que este verano abandonó su escaño en el Congreso para dedicarse a la docencia en Estados Unidos, presentó al secretario general de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, en el citado encuentro informativo, organizado por Nueva Economía Fórum.

Su discurso se centró en la necesidad de superar las tensiones territoriales a partir de un “nuevo proyecto” basado en la “movilización de emociones”, y la única referencia expresa a la dirección del PSOE fue para respaldar la visita de Rubalcaba y Navarro a Mas para explicarle “nuestra propuesta” de reforma federal de la Constitución.

Explicó que para presentar a Gómez tuvo que aplazar compromisos académicos y viajar desde Miami, pero cuando el hombre que va a ser “el próximo presidente de Madrid elige a una catalana para introducir su charla, en medio de la que cae, está enviando un mensaje muy claro” en la línea de que las ideas “son un lazo de unión más poderoso que la geografía o la partida de nacimiento”.

DESAFECCIÓN CIVIL

Por esa visión, por “su valentía” y por el afecto personal estuvo junto a Gómez y subrayó ante los asistentes que, de todas las crisis que padece España, la más urgente de atajar, “la de mayor gravedad, es la que alimenta la espiral de enemistad que algunos llevan incubando desde hace tiempo, y empieza a afectar de forma peligrosa a nuestra convivencia”.

Subrayó que las sociedades superan muchas veces reveses económicos e incluso reemplazan sus instituciones, pero es “mucho más difícil soldar las fracturas de la desafección civil”.

Cuando se llega hasta el punto al que se ha llegado, aseguró, “es que todos hemos cometido errores, también nosotros”. “No siempre acertamos”, reconoció, “pero jamás incitamos el odio, jamás socavamos la convivencia, jamás hicimos del enfrentamiento entre españoles el eje de nuestra política”.

“Algunos”, denunció, “esconden ahora la mano pero antes tiraron la piedra”, diciendo por ejemplo que la sede de una eléctrica no podía trasladarse de Madrid a Barcelona porque eso “supondría salir del territorio nacional” o impartiendo ahora lecciones “sobre cómo catalalizar España”.

Criticó a quienes propagan una versión “infantil y falaz” de la historia común reduciéndola a tres siglos de contiendas entre catalanes y españoles, como si todos los males de Cataluña se debieran a una España “parasitaria y subsidiada” y el autogobierno “se desdeña como una nimiedad”. Enfrente se caricaturiza a una Cataluña “avara y egoísta” que parece empeñada en mantener su lengua y su cultura “solo por fastidiar”.

Es, en su opinión, una versión “falaz y tramposa” que esconde acontecimientos “desdichados” pero que catalanes y españoles han vivido juntos, cada cual con su ideología, en una historia “que no es de buenos y malos” y en la que hubo “disputas fratricidas y tentativas fraternas de convivir en paz”.

DUELO DE EGOS

Chacón se mostró convencida de que hoy, en ambas riberas del Ebro predomina el deseo de convivir y el apego a un futuro común. “No existen recetas ni soluciones infalibles, pero sí equivocaciones seguras”, alertó, y entre ellas “ignorar el problema, cruzarse de brazos” o “hacer el juego a Mas, que lleva dos años envuelto en la senyera y hablando en nombre de todos los catalanes”.

Tan equivocado, aseguró, es “faltarle el respeto” cuando representa a todos los catalanes en nombre de una institución como es la Generalitat de Cataluña, como “hacerle el juego” cuando lo que dice no representa a todos los catalanes en un “pueril duelo de egos”.

Elogió por ello el ejercicio de “cordura” del secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, y del primer secretario del PSC, Pere Navarro, de visitar este viernes a Mas para explicarle “nuestra propuesta” de reforma federal de la Constitución. “No bastará con el diálogo, pero sin diálogo no habrá solución”.

Alertó, no obstante, de que ese diálogo “debe basarse en la claridad” y en la tesis del ministro canadiense que apostó por el entendimiento con Quebec y defendía que pertenecer a ambos era “una de las mayores fortunas de la vida” y criticaba a quienes pretendían “obligar a todos a elegir como si fueran identidades incompatibles”.

Defendió, en ese sentido, que no basta con decir que la independencia de Cataluña “no es posible”, porque lo realmente importante es que “no es deseable”, y no solo porque supondría cuantiosos perjuicios económicos y sociales para todos.

También porque el separatismo no quiere solo que Cataluña salga de España, sino que pretenden “que España salga de Cataluña, que rompa una parte de su ser, de su historia, de su cultura, que se ampute una parte de sí misma”.

Por eso hay que ser “totalmente claro” y asumir que para superar el desafecto en Cataluña “es preciso que se acepte nuestra lengua y nuestra cultura como deben ser, como propias, no consentidas como una rareza” sino como una riqueza compartida, respetada y asumida como parte del patrimonio común.

Para que “el ánimo” cambie en Cataluña también es necesario que cambie en toda España, en particular en Madrid, ciudad a la que ella no identifica con “decenas de vándalos irrumpiendo” en Blanquerna, sino con ciudadanos acercándose “con respeto e interés”.

Para superar “las desconfianzas y los recelos”, aseguró, los catalanes tienen que comprobar que Madrid “se parece mucho más a Tomás Gómez que a esos energúmenos”.

GÓMEZ, HOMBRE DE PALABRA

Relató que conoció a Gómez hace más de diez años y desde el primer momento compartieron intereses y afectos, y recuerda “todas” las conversaciones que ha mantenido con él en este tiempo. “Es un hombre de pocas palabras, pero es hombre de palabra”, aseguró, y es “sensible” pero a la vez “una auténtica roca en sus convicciones”, como ha demostrado en su compromiso con la sanidad pública “hasta las últimas consecuencias”.

Chacón puso lo que está pasando en Estados Unidos como prueba de que esa defensa de la sanidad pública marca las diferencias entre progresistas y conservadores en la actualidad, y en ese terreno Gómez “ha demostrado ser un hombre de acción”.

Frente a la realidad que vive España, hay quienes creen que simplemente atraviesa una “zona de turbulencias” y basta con aferrarse a los mandos y pedir a los pasajeros que se abrochen los cinturones y permanezcan atentos a la señal luminosa.

Otros, entre los que se incluye, creen que el avión tiene problemas de motor, de fuselaje, y tiene que pasar urgentemente por el angar para someterse a “reformas serias”, y necesita también “una tripulación de refresco”.

Esa tripulación, concluyó, “debe hablar otro lenguaje”, porque es “urgente arrinconar cuanto antes el lenguaje del odio y del miedo” y construir “un proyecto basado en la esperanza” que movilice “emociones” como la de avanzar juntos, la convivencia con respeto, la concordia, la razón, la historia compartida, las vivencias comunes entre los catalanes y el resto de españoles, un “nuevo proyecto de país” rico en diferencias y comprometido con todos, y todo eso es “federalismo”.

Expuestos los ejes de ese proyecto, Chacón se mostró convencida de que Tomás Gómez “formará parte de esa nueva tripulación que va a enderezar el rumbo”.

Entre el público estaba el secretario general de los socialistas de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y también Rafael Simancas y Purificación Causapié, miembros de la Ejecutiva Federal. También José Blanco, Juan Barranco, Álvaro Cuesta, José Cepeda, Diego López Garrido, Jaime Lissavetzky, Pedro Castro, José María Barreda y los secretarios generales de UGT y de CCOO de Madrid.

(SERVIMEDIA)
25 Oct 2013
CLC/caa