Estas subvenciones pretenden ayudar a las empresas e instituciones españolas a superar las principales barreras que pueden encontrar a la hora de proteger sus innovaciones en otros países. Se subvenciona a las pymes hasta un 72% de las tasas y traducciones y hasta el 63% al resto de los solicitantes (universidades, agencias estatales, particulares, etcétera).

Durante este año se concedieron 711 subvenciones, lo que supone un 53% más que en 2008, que correspondieron a 2.603 invenciones.

En concreto, el 39% de estas ayudas fue a parar a pymes, el 37% a grandes empresas, el 9% a particulares, el 6% a universidades públicas, el 3% a trabajadores autónomos y el 2% a agencias estatales, mientras que el 4% restante se repartió entre fundaciones estatales, corporaciones locales, fundaciones privadas y otros.

Cataluña concentró el 32,19% de las ayudas, seguida de Madrid (21,6%), País Vasco (14,78%) y Comunidad Valenciana (8,18%).

Un 16% de los solicitantes utilizaron el Sistema de la Patente Europea para extender sus invenciones, seguidos de un 12% que empleó la vía del Sistema Internacional de Patentes PCT para proteger sus invenciones en diferentes países del mundo. Un 7% de los solicitantes extendió sus protecciones a Estados Unidos y un 4% a China, Japón, Brasil y Canadá, respectivamente.

En cuanto a la distribución por sectores tecnológicos, Química orgánica fue el que más ayudas obtuvo (16%), seguido de Salud y diversiones (12%), Edificación (7%), Instrumentación (5%), Bioquímica, cerveza, bebidas alcohólicas, enzimología (4%) y Transporte, embalaje, almacenado y manipulación de materiales delgados o filiformes (4%).