El documento, presentado este miércoles por la Fundación Encuentro en Madrid, resume esa idea con la frase “si queremos salir de los lodos en los que estamos necesitamos empujar juntos”.

También desvela que ante un contexto de crisis si no se tiene familia ni una red de amigos en la que apoyarse, “cuando llegan mal dadas” tampoco se encuentra soporte institucional, “porque el Estado de bienestar brilla por su ausencia”. Por ello, el texto concluye al respecto: “Nuestras formas de solidaridad son tribales, de clan”.

En un capítulo dedicado al Tercer Sector, el ‘Informe anual sobre la realidad social en España 2013’ destaca asimismo la inexistencia de datos oficiales que permitan una visión global y continuada en el tiempo sobre el ámbito de las fundaciones, asociaciones y organizaciones de este tipo, que según el ‘Anuario del Tercer Sector’ en 2010 sumaban casi 30.000 organizaciones de acción social, con una contribución al PIB de entre el 1,62% y el 1,88% y más de 635.000 trabajadores.

COMPROMISO MODESTO

El informe de la Fundación Encuentro también estudia el compromiso de los ciudadanos con asociaciones y fundaciones en España, destacando que “en cualquier caso la cifra es modesta” y débil. Si se compara la tasa de voluntariado en España con respecto a otros países europeos del Eurobarómetro Especial del Parlamento Europeo de 2011, el porcentaje estimado para nuestro país era del 15%.

Es más, el documento presentado este miércoles destaca que “el 74,5% de los españoles nunca ha participado en una actividad colectiva en beneficio de la comunidad”. A lo que añade: “Si esto es así, como sociedad tenemos un problema estructural que también explica por qué la vida pública adolece de las diversas debilidades que conocemos, entre ellas el compromiso con las cosas comunes y la corrupción creciente”.

La transparencia del Tercer Sector es otro de los conceptos analizados en el informe, que se detiene en la procedencia de los fondos con que trabajan estas organizaciones. A pesar de que con la crisis ha disminuido la financiación procedente de las administraciones públicas se ha producido “un claro incremento” en la importancia relativa que tienen los fondos privados recibidos. En este aspecto, añade el informe de la Fundación Encuentro, aumenta el importe de las donaciones en el IRPF, pero baja en el Impuesto de Sociedades.