Las mujeres como referencia en el hogar, los ‘hijos tesoro’ y la solidaridad intergeneracional dibujan la realidad social española
- Según el informe anual de la Fundación Encuentro
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Cada vez más hogares españoles tienen a la mujer como persona de referencia, según una de las conclusiones del 'Informe anual sobre la realidad social en España 2013', presentado este miércoles por la Fundación Encuentro en Madrid.
El documento afirma que “el número de hogares en los que la persona de referencia está ocupada y es mujer se ha elevado de 432.000 en 1990 a 3.214.000 en 2012; es decir, se ha multiplicado por 7,4 en los últimos veinte años. En términos relativos, las cifras muestran también la importancia del cambio: en 1990, sólo en el 7% de los hogares (con persona de referencia ocupada) la persona de referencia en el hogar era una mujer, porcentaje que asciende al 39% en 2012”.
El 'Informe anual sobre la realidad social en España 2013' analiza distintas vertientes de la sociedad española, desde los horarios que rigen la vida familiar, educativa y empresarial de los españoles, hasta la situación que viven colectivos como el de las mujeres, los jóvenes y los mayores. El trabajo también se ocupa de otras cuestiones de interés, como el Tercer Sector y la vivienda tras la burbuja inmobiliaria.
El informe advierte “una ligera reducción de las brechas” sobre el uso del tiempo que hacen hombres y mujeres, registrándose los mayores cambios en el empleo del tiempo en trabajos relacionados con el “hogar y la familia”, donde el porcentaje de hombres que participa en estas actividades ha aumentado sensiblemente, ya que los hombres declaran destinar 24 minutos más que antes a estos quehaceres. No obstante, ellos tienen mayor porcentaje de dedicación a la jardinería y al cuidado de animales y ellas a la cocina, el mantenimiento del hogar y los menores.
QUE LOS JÓVENES ESPABILEN
El 'Informe anual sobre la realidad social en España 2013' ha detectado que la actual generación “ha sido socializada de una manera muy estricta en el paradigma de ‘gran futuro’ y en el modelo de estilo de vida ligado al mismo". Representan, por tanto, la esencia final de la “generación premeditada” y de los “hijos tesoro”, relacionada con una cierta parálisis para tomar sus propias decisiones, algo que de repente, y en un giro de 180 grados, los adultos les exigen, reclamando que reaccionen y espabilen”.
La Fundación Encuentro alerta de que la sociedad española está por ello “ante una paradoja inédita”, pues aunque se trata de la generación de jóvenes “mejor preparada de la historia”, no cuenta con “las instrucciones de uso que les venía proporcionando la sociedad”, pues han desaparecido, lo que les deja sin referentes para orientarse.
De ahí que el estudio trate de redefinir el concepto de emancipación en una época en la que entre los jóvenes practican una “emancipación tardía”. El modelo de emancipación juvenil español, afirma el informe, “se inicia con la acumulación financiera para llegar a la vivienda propia y la constitución de una familia”, por lo que “sostiene que una persona joven sólo puede considerarse emancipada cuando, tras lograr la autonomía económica, la estabilidad laboral, el reconocimiento familiar e incluso otras exigencias más íntimas, se la considera legitimada para adquirir autonomía residencial y, a partir de la misma, pero sólo a partir de ella, da el paso de fundar una familia”.
Ante este panorama, añade, “el concepto español de ‘carestía de la vivienda’, referido al proceso de emancipación de las personas jóvenes, resulta poco convincente”.
MAYORES QUE SOSTIENEN LA FAMILIA
El aumento de la esperanza de vida, el envejecimiento activo y el peso que adquieren los mayores en la sociedad hacen acuñar un nuevo término, el de “solidaridad intergeneracional”, según el informe de la Fundación Encuentro.
Los mayores no sólo consumen y generan con ello actividad económica y empleo, sino que también contribuyen con sus recursos económicos, con su tiempo y con su espacio al sostenimiento de la red familiar, especialmente en tiempos de crisis. Gracias a ellos se puede evitar en no pocas ocasiones situaciones dramáticas de exclusión social. La crisis está enfatizando la importancia de la solidaridad intergeneracional”, concluye el texto.
Un dato avala esta realidad: “El número de hogares que viven de las pensiones de los jubilados se ha triplicado desde el inicio de la crisis en 2008. El porcentaje de este tipo de hogares sobre el total en España supera en seis puntos al de otros países europeos”.
(SERVIMEDIA)
23 Oct 2013
AHP/caa