La ONCE recibirá el próximo viernes el Premios Príncipe de Asturias de la Concordia, concedido por el jurado "en atención a una extraordinaria labor que, durante más de tres cuartos de siglo, ha realzado la dignidad y calidad de vida promoviendo la integración social de millones de personas con discapacidad en España, sirviendo así de ejemplo a numerosas iniciativas internacionales que han seguido esta valiosa experiencia".

En el caso de Asturias, este servicio especializado y personalizado de la organización, que se inicia con la atención psicológica y sigue con rehabilitación en todos los ámbitos de la autonomía, llegó a las 37 nuevas personas ciegas que se incorporaron en 2012.

Además, la organización mantiene la atención y la cobertura social en estos y otros ámbitos de la vida a los más de 71.000 afiliados en toda España, de los que 1.6230 residen en el Principado de Asturias. Así, a lo largo de 2012, además de los 3.500 nuevos afiliados, 7.205 personas con ceguera o deficiencia visual accedieron al Servicio de Rehabilitación de la ONCE, desde el que se realizaron más de 14.000 intervenciones: 3.379 en el área de oftalmología, 6.862 en el área de rehabilitación y 3.792 en el de óptica.

Desde el Servicio de Rehabilitación, la organización trabaja para que todas las personas que tienen que enfrentarse a una ceguera o discapacidad visual grave, tengan la posibilidad de adquirir las nociones básicas que les permita el mayor grado de autonomía personal para realizar cualquier tipo de tarea, así como para adaptarse positivamente al impacto de la pérdida de visión.

Asimismo, abarca todos los apoyos relacionados con la rehabilitación visual, encaminada a tratar de aprovechar al máximo el posible resto visual de la persona, a través de las ayudas ópticas existentes.

ATENCIÓN PERSONALIZADA

La rehabilitación forma parte de la red de servicios que la ONCE pone a disposición de todos sus afiliados, en la actualidad 71.460 personas. Gracias a los distintos servicios personalizados que ofrece la Organización, durante el año 2012, 27.541 personas con ceguera y deficiencia visual han recibido una atención de calidad en este ámbito.

A ello hay que añadir la organización de 6.282 actividades de animación sociocultural y deportiva; el desarrollo de 44 proyectos de investigación social y tecnológica; la prestación de 28.681 servicios de voluntariado; y se contabilizaron total de 4.613 beneficiarios que estaban utilizando 11.892 equipos tiflotécnicos para la adaptación de sus puestos de estudio o trabajo, entre otros, por importe global de más de 10 millones de euros.

La atención personalizada de la ONCE trata de abarcar los ámbitos más destacados: promoción de actividades de carácter cultural, recreativo, artístico y deportivo; impulso a la cultura con 24 asociaciones que aglutinan a 34 grupos artísticos (25 de teatro y 9 de música); dispone de un fondo de ayudas destinado a financiar proyectos culturales y artísticos de diversa índole, propuestos por personas ciegas, y trabaja para hacer extensible la audiodescripción a cualquier manifestación artística de carácter audiovisual (teatro, cine, televisión…).

También promociona tanto el deporte de base, en el que participaron 11.467 personas ciegas en 2012, como la competición y el impulso al Comité Paralímpico.

En materia de tecnología adaptada para personas ciegas (tiflotecnología), realiza un gran esfuerzo para conseguir el acceso a la información y la comunicación. En este sentido, la organización trabaja también en la adaptación bibliográfica en braille y sonoro de más de 72.582 solicitudes en 2012, con prioridad a los textos escolares. A través de este mismo servicio, existe una Biblioteca Digital para los afiliados que cuenta con más de 37.300 obras adaptadas.

Por otra parte, la ONCE participa y colabora con proyectos relacionados con la investigación en materia de ceguera y discapacidad visual, ya sean de desarrollo e innovación tiflotecnológica, social o para la prevención de la ceguera.

Junto a toda esta red de servicios sociales, la ONCE ha prestado atención directa, a través de la Fundación ONCE para la Atención a Personas con Sordoceguera a casi 300 personas (entre escolares y adultos), repartidos en 40 provincias y con la aportación de una plantilla de unos 80 mediadores y guías intérpretes en dedicación exclusiva a esta función.