En una declaración dirigida al Foro por la Democracia de Bali (Indonesia), en el que han participado 36 países, la FIP pide a los gobiernos "que eviten la tentación de ponerse a quitar ellos mismos los defectos del periodismo".

"Su papel ya es suficientemente importante: proteger a los medios, a los derechos de los ciudadanos y a los periodistas. Pero en ningún caso deben inmiscuirse en el trabajo editorial”, afirma la declaración. "Los gobiernos deben dar prioridad a la creación de condiciones que refuercen y aseguren la libertad de los medios y del periodismo independiente, sin que sufra ninguna forma de presión legal o política”.

La federación cree que es esencial para la democracia "que la gente tenga una mayor confianza en el periodismo y que éste sea más fiable". "Y para eso es preciso que se cree una mentalidad nueva sobre la responsabilidad de los medios".

Según señala en la declaración el secretario general de la FIP, Aidan White, "es hora de ir más lejos y de abandonar la idea de que la responsabilidad de los medios sólo consiste en vigilar el trabajo de los periodistas".

"Necesitamos", agregó White, "una nueva mentalidad que sitúe en el centro de la escena la relación del público y de los medios. Los gobiernos tienen que apoyar los principios de la autorregulación de los medios y animar a los ciudadanos para que se expresen más en los asuntos públicos".