2.000 millones de personas comerían si ningún alimento acabara en la basura
- Según la FAO, que recuerda que 1.300 millones de toneladas de alimentos se desperdician cada año
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El director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), José Graziano da Silva, aseguró este lunes que alrededor de 2.000 millones de personas estarían alimentadas si no se tirara ningún tipo de comida a la basura.
Graziano da Silva hizo esta afirmación en el Foro Global de Crecimiento Verde (‘Green Global Growth Forum’), en Copenhague (Dinamarca), donde recordó que un tercio de los alimentos producidos para el consumo humano (unos 1.300 millones de toneladas) acaba en la basura cada año.
Señaló que el coste anual de este volumen de alimentos desperdiciado asciende a unos 750.000 millones de dólares (unos 550.000 millones de euros). “Si reducimos las pérdidas y el desperdicio de los alimentos a cero, podríamos alimentar a 2.000 millones de personas más”, apuntó. Por ello, consideró esencial vigilar la pérdida y el desperdicio de la comida para luchar contra el hambre en el mundo.
Graziano da Silva se reunió con los responsables de los organismos socios de la FAO en Copenhague para debatir planes sobre un nuevo estándar mundial de medición del despilfarro de alimentos, lanzado en la capital danesa por el Instituto de Recursos Mundiales (WRI, según sus siglas en inglés).
"Una de mis prioridades en la FAO es abrir las puertas a aliados potenciales. La lucha contra la pérdida y el desperdicio de alimentos es claramente un área en la que es necesario asociarse. El desarrollo de un protocolo global puede ayudar a proporcionar mediciones e indicadores claros sobre los que orientar sobre la forma de reducir las pérdidas y el desperdicio de alimentos", dijo.
La mayoría de las pérdidas de alimentos se produce en las fases de post-producción, recolección, transporte y almacenamiento, y están relacionadas principalmente con la infraestructura inadecuada en los países en desarrollo, mientras que en los países desarrollados se tira la comida que está en perfecto estado por los prejuicios de los consumidores y a una imagen deformada de los alimentos fomentada por la publicidad.
"Reducir a cero la pérdida y el desperdicio de alimentos es uno de los elementos del Desafío Hambre Cero, lanzado por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en la Conferencia de Río+20 el año pasado. Por todo ello, la FAO tiene un gran interés en lograr la rápida reducción de las pérdidas y el desperdicio de alimentos, específicamente en relación con la mejora de la eficiencia y la integración de nuestros sistemas alimentarios", apostilló Graziano da Silva.
“Los residuos per cápita del consumidor son de unos 100 kilogramos en Europa y Norteamérica al año. En África, son de menos de 10 kilogramos por persona al año", explicó, añadiendo que "podemos hacer mucho desde lo local hasta lo global, desde los productores a los consumidores, desde las elecciones personales a las decisiones políticas que creen un entorno propicio para reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos".
Graziano da Silva instó a los participantes a mantener su compromiso de trabajar con los productores, consumidores, minoristas, gobiernos y organizaciones internacionales para reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos, teniendo en cuenta las diferencias culturales que pueden influir en las opciones del consumidor.
(SERVIMEDIA)
21 Oct 2013
MGR/gja