En la inauguración en Madrid del III Congreso de la Federación de Sindicatos de Periodistas (FeSP), Mayor Zaragoza aseguró que “no podemos vivir hoy de informaciones sesgadas, interesadas y partidistas”, y “el periodista, como ciudadano, puede escribir y firmar lo que le parezca, pero cuando describe lo que ha sucedido, tiene que ser fidedigno".

“Hoy, mas que nunca, los periodistas deben rechazar ser la voz de su amo", subrayó. "Es absolutamente imprescindible no asistir a ruedas de prensa en las que se niegan las preguntas o en las que un personaje les habla a través de un televisor de plasma".

El presidente de la Fundación Cultura de Paz aplaudió que la FeSP celebre este congreso bajo el lema ‘Nuevos retos, nuevas propuestas’, porque, a su juicio, ya ha habido muchos diagnósticos sobre la situación actual y lo que se necesita ahora es "que haya propuestas y tratamientos a tiempo frente a ese diagnóstico". "Lo importante no es el pasado, que ya está escrito, sino el futuro", señaló.

Tras Mayor Zaragoza tomó la palabra Ramón Zallo, catedrático de Comunicación Audiovisual en la Universidad del País Vasco y presidente de la Unión Latina de Economía Política de la Información, la Comunicación y la Cultura (ULEPICC).

Zallo comentó que en países como Argentina, Uruguay y Ecuador han aprobado leyes para la democratización y la descentralización de la información, mientras en España ni siquiera está regulada pro ley la profesión periodística, una de las reivindicaciones de la Fesp y otras organizaciones.

El profesor Zallo defendió la necesidad de garantizar el pluralismo informativo, y denunció que en España "se produce una vulneración sistemática del derecho a la información" y se necesita regular una remuneración por los derechos de autor.

Para afrontar los retos que tiene el periodismo en el mundo actual, Ramón Zallo considera necesario, entre otras medidas, un apoyo económico público fuerte, una regulación legal tanto fuera como dentro de las empresas de comunicación, que existan servicios de información públicos independientes y combatir la creciente precarización del mercado de trabajo en este sector.

Zallo criticó que los gobiernos españoles, tanto el actual del PP como el anterior del PSOE, quieren "erradicar la comunicación comunitaria, no lucrativa y de proximidad", en contraste con algunos países de Latinoamérica en los que, pro ejemplo, las leyes obligan a conceder la tercera parte de las licencias de radio a las comunitarias.